Videos generados por IA: una revolución en la publicidad
La primera vez que Will Sartorius vio un anuncio en vídeo de formato corto creado íntegramente con inteligencia artificial (IA), quedó asombrado. Sartorius es el CEO de la agencia SelfMade, la cual se especializa en publicidad social para marcas directas al consumidor. La empresa se basa en gran medida en la IA, utilizando esta tecnología para tareas creativas como guionizar, editar y añadir subtítulos a los vídeos.
En marzo, Sartorius se topó con un anuncio viral al estilo de los contenidos generados por los usuarios que fue creado utilizando la herramienta de IA llamada Arcads. El vídeo, en el que una mujer habla sobre el olor corporal y el desodorante, despertó un gran interés en el sector debido a su realismo, a pesar de que utilizaba un avatar de IA basado en la actriz Ariel Marie.
Colaboración con herramientas de IA
Después de ver ese impresionante anuncio, Sartorius se contactó con Arcads y otros desarrolladores de herramientas similares como HeyGen y Creatify. Desde entonces, SelfMade ha adoptado estas tecnologías, logrando un flujo de trabajo mucho más rápido y eficiente. "Crear contenido con un creador de UGC puede tomar entre tres semanas y dos meses", explica Sartorius. "Con Arcads o Creatify, el proceso se reduce a entre 15 y 30 minutos, lo que nos permite probar muchos más ángulos y personajes".
Pese a las ventajas, no todos los creadores están tan entusiasmados con la IA. Varios creadores y agencias comentaron a Business Insider que están actuando con cautela, evaluando los posibles riesgos de depender demasiado de la inteligencia artificial.
Preocupaciones en la industria
Vic Banham, director de la agencia de publicidad Antler Social, señala que los anuncios generados por IA podrían alienar al público. "Se pierde un poco esa conexión humana. En cuanto la gente se da cuenta, puede llegar a confiar menos en esa marca", dice Banham. Además de esto, los creadores están reflexionando sobre las implicaciones de ceder su imagen a herramientas de IA.
Ariel Marie, por ejemplo, ha dicho a Fast Company que no le preocupa que su avatar de IA pueda limitar sus oportunidades laborales. "Nunca será un ser humano real", comenta. Sin embargo, otros creadores, como la microinfluencer Kristen Bousquet, temen que las marcas puedan buscar formas de no compensarles adecuadamente por sus imágenes.
Cláusulas contractuales y uso de la imagen
Las marcas están experimentando con la adquisición de la imagen de las personas para convertirlas en IA. Thya Sanders, abogada y propietaria de Bloomie for Creators, señala que algunas marcas están incluyendo cláusulas en sus contratos que piden a los creadores ceder derechos sobre su nombre, imagen y semejanza, incluso sus expresiones faciales y voz.
Patricia Redulla, creadora de contenidos generados por los usuarios, comenta que ha encontrado varias cláusulas relacionadas con la IA en contratos recientes. Una de ellas solicitaba derechos perpetuos sobre su imagen sin ofrecer compensación adicional, una situación que considera preocupante.
Algunos creadores no están dispuestos a vender su imagen bajo ninguna circunstancia. Jeneba Wint, tecnóloga y creadora, afirma: "El valor está en tu inteligencia, tu propiedad intelectual, tu creatividad. Ahí es donde está tu singularidad".
A pesar del revuelo generado por el anuncio de Arcads, muchos ejecutivos de la industria creen que los seres humanos siguen siendo esenciales en la publicidad social. Chris Robinson, director de redes sociales remuneradas en la agencia Goat, comenta: "La razón por la que los influencers funcionan tan bien es porque son personas reales contando historias reales". Aunque su empresa invierte en IA, la ve más como una herramienta para eficiencia, no para reemplazar a los humanos en el proceso creativo.
Romain Torres, cofundador de Arcads, apoya esta visión. "Cada vez se utilizará más la IA en el proceso de creación de contenidos, pero eso no significa que los humanos no intervengan", señala Torres. La tendencia apunta a integrar la IA de una manera que complemente, en lugar de reemplazar, las capacidades humanas.
Cooperación entre HAL149 y las marcas
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