La tecnología de inteligencia artificial en constante auge
La Inteligencia Artificial (IA) sigue experimentando una acelerada evolución, confirmándose como un pilar estratégico en el ámbito de la tecnología. Este crecimiento viene acompañado de diversos desafíos, entre los que destaca la seguridad de los datos. En medio de esta corriente de desarrollo, la legislación lucha por adaptarse y mantenerse al día con los avances tecnológicos.
A pesar de los obstáculos emergentes, no incorporar la IA a una organización o empresa sigue siendo el mayor riesgo de todos. Especialmente, la llamada IA Generativa, cuenta con un vasto potencial para generar valor agregado y contrarrestar los problemas derivados de la escasez de talento especializado.
Los riesgos y la importancia de la ciberseguridad
Los riesgos asociados a la IA, como la violación de la intimidad de los datos, se dirigen principalmente desde el exterior. Los cibercriminales están utilizando esta tecnología generativa para crear métodos cada vez más sofisticados de cibercrimen. Utilizar la IA internamente y cumplir con los estándares de ciberseguridad puede reducir estos riesgos.
Paralelamente, se deben considerar aspectos invariables; los seres humanos siguen siendo una de las principales fuentes de riesgo en relación a la seguridad. La desinformación y el uso inadecuado de la IA son vectores de ataque utilizados por actores malintencionados que someten a las organizaciones a riesgos de ciberseguridad.
Educación y conciencia: el camino hacia la seguridad
Frente a los riesgos mencionados, es crucial la educación y la concienciación de los empleados y de la sociedad en general sobre la manipulación de datos. Los responsables de las decisiones, tanto en el ámbito empresarial como en el político, deben abordar este imperativo. De esta forma, se construiría un frente de resistencia para la comunidad y se evitaría caer en manos de usuarios malintencionados.
Confianza digital: solidez en las interacciones del ecosistema digital
El concepto de confianza digital, entendida como la integridad en las relaciones, interacciones y transacciones dentro del ecosistema digital, adquiere un papel central. La confianza y la innovación responsables en el entorno digital son vitales para garantizar la fiabilidad de las entidades.
Los marcos que reflejan este principio, como el Marco de Ecosistema de Confianza Digital (DTEF), son recursos valiosos para las organizaciones. El DTEF proporciona un marco estratégico para la implantación de la IA, instando a las organizaciones a evaluar factores críticos como la cultura, los factores humanos, la emergencia, la habilitación y soporte, la dirección y el seguimiento, y la arquitectura.
En definitiva, los desafíos que representa la IA para las empresas no pueden ser una excusa para no incorporar esta tecnología en sus operaciones. Los beneficios potenciales son muy significativos y no se deben obviar. Ante los desafíos de seguridad, la ciberseguridad junto a la educación y concienciación son los aliados idóneos para aprovechar al máximo este recurso tecnológico.