La gente intentará siempre categorizarte en nichos o categorías estrechos, que les permitan manejarte y hacerte predecible. Es fácil caer en esta presión para ganar aceptación y pertenencia social. Pero por ese camino perderás tu carácter: tu fuente de diferenciación y creatividad.

La categorización de la población, y el establecimiento de ‘segmentos’ (en Marketing), grupos sociales (en Política) es una versión moderna del sistema de castas. Y su fin último es el control y manipulación de los individuos.

No te dejes catalogar y manipular cuando te meten en grupos: “milenials”, “mujeres”, “pobres”, “gay”, etc. detrás siempre hay alguien que lo hace con la intención de manipular.

Empiezan por las emociones haciéndote de menos y tratándote como a un niño pequeño (“tu no eres capaz de defenderte, nosotros te protegemos”)… luego proyectan victimismo, buscando malos a quien culpar (“la culpa de tus males es de este otro grupo”)… y te venden la salvación al contado (“vótanos, y nos ocuparemos de saldar esa deuda histórica”). Gansterismo puro, pero les funciona de maravilla con la mayoría de la población.

En la vida, las decisiones que tomamos nos condicionan mucho más que las condiciones que nos vamos encontrando. Hazte dueño de tu vida y de tu trabajo.